Un país dividido
RETOS PARA próximos cuatro años
07:24 AM CST on Wednesday, November 3, 2004
Por ARNOLD HAMILTON / The Dallas Morning News
Un día después de la elección, la pregunta que todos se hacen es: ¿Cómo es que George W. Bush o John Kerry espera dirigir una nación dividida casi irreconciliablemente?
Después de 11 meses de ataques publicitarios y 1,000 millones de dólares en gastos de campaña, varias encuestas preliminares a la salida de las urnas de la elección general del martes resaltaron un golfo político nacional que hace que el Gran Cañón se parezca más al estanque de una granja.
Evidencia: el presidente Bush fue el favorito entre hombres blancos, Kerry fue la elección de negros e hispanos.
Evidencia: lo que más le importaba a los partidarios de Bush eran los valores morales y la guerra contra el terrorismo; lo que más le importaba a los partidarios de Kerry era la economía y los trabajos.
Evidencia: tres cuartas partes de los votantes blancos que se identificaron como cristianos conversos o evangélicos respaldaron a Bush, mientras que cerca de la mitad de todos los votantes opina que Kerry es alguien que generalmente dice lo que cree que la gente quiere oír.
"El próximo presidente", dijo el ex representante Leon Panetta, quien sirvió como jefe de personal del presidente Bill Clinton, "le hará frente a un gran desafío en términos de tratar de unificar a este país".
De hecho, el universo político está tan polarizadotan envenenadodespués de una década de debates cada vez más acerbos que pocos analistas de campaña y ex funcionarios electos esperan que una época de cooperación brote en un futuro próximo.
"Si tuviésemos un presidente con un temperamento y sabiduría de un Abraham Lincoln", dijo el ex senador George McGovern, candidato presidencial demócrata en 1972, "esa es una manera que podría unir al país de nuevo".
Algunos expertos sugieren que la división entre estados rojos y estados azules es asombrosamente similar a la de Estados Unidos antes de la Guerra Civil, y probablemente no se resolverá hasta que un lado supere al otro.
"Es como era en 1840 o 1850", dijo el ex presidente de la Cámara Newt Gingrich. "Esto seguirá y seguirá. Hay un desacuerdo genuino en cuanto al futuro del país".
"Este no es un gobierno dividido, es un país dividido".
McGovern dijo que el clima político el cual tildó del más amargo en 40 años deja al candidato vencedor en una posición poco envidiable.
"Digamos que Kerry gana, aún hay un Senado republicano, una Cámara republicana y una Corte Suprema republicana", dijo el ex senador de South Dakota. "Le va a costar gobernar".
"Pero Bush, si gana, puedo decirle que al menos en mi vida jamás he visto un presidente tan odiado por los demócratas como odian a este tipo".
¿Cómo fue que Estados Unidos se polarizó a tal grado?
Panetta, quien dirige un grupo de estudio en California State UniversityMonterey Bay, dijo que cree que ambos partidos están más interesados en ganar que en gobernar.
Casi ignorando al centro político, tanto demócratas como republicanos se concentran casi exclusivamente en su núcleo de partidarios, asumiendo que la asistencia es la clave de preservar o expandir el poder, especialmente en contiendas reñidas.
"Asumen que su base representa la diferencia entre ganar y perder el poder", dijo. "Apelar exclusivamente a la base crea aún más divisiones. Recalca temas divisorios que son emotivos y tienden a dividir al país aún más"
07:24 AM CST on Wednesday, November 3, 2004
Por ARNOLD HAMILTON / The Dallas Morning News
Un día después de la elección, la pregunta que todos se hacen es: ¿Cómo es que George W. Bush o John Kerry espera dirigir una nación dividida casi irreconciliablemente?
Después de 11 meses de ataques publicitarios y 1,000 millones de dólares en gastos de campaña, varias encuestas preliminares a la salida de las urnas de la elección general del martes resaltaron un golfo político nacional que hace que el Gran Cañón se parezca más al estanque de una granja.
Evidencia: el presidente Bush fue el favorito entre hombres blancos, Kerry fue la elección de negros e hispanos.
Evidencia: lo que más le importaba a los partidarios de Bush eran los valores morales y la guerra contra el terrorismo; lo que más le importaba a los partidarios de Kerry era la economía y los trabajos.
Evidencia: tres cuartas partes de los votantes blancos que se identificaron como cristianos conversos o evangélicos respaldaron a Bush, mientras que cerca de la mitad de todos los votantes opina que Kerry es alguien que generalmente dice lo que cree que la gente quiere oír.
"El próximo presidente", dijo el ex representante Leon Panetta, quien sirvió como jefe de personal del presidente Bill Clinton, "le hará frente a un gran desafío en términos de tratar de unificar a este país".
De hecho, el universo político está tan polarizadotan envenenadodespués de una década de debates cada vez más acerbos que pocos analistas de campaña y ex funcionarios electos esperan que una época de cooperación brote en un futuro próximo.
"Si tuviésemos un presidente con un temperamento y sabiduría de un Abraham Lincoln", dijo el ex senador George McGovern, candidato presidencial demócrata en 1972, "esa es una manera que podría unir al país de nuevo".
Algunos expertos sugieren que la división entre estados rojos y estados azules es asombrosamente similar a la de Estados Unidos antes de la Guerra Civil, y probablemente no se resolverá hasta que un lado supere al otro.
"Es como era en 1840 o 1850", dijo el ex presidente de la Cámara Newt Gingrich. "Esto seguirá y seguirá. Hay un desacuerdo genuino en cuanto al futuro del país".
"Este no es un gobierno dividido, es un país dividido".
McGovern dijo que el clima político el cual tildó del más amargo en 40 años deja al candidato vencedor en una posición poco envidiable.
"Digamos que Kerry gana, aún hay un Senado republicano, una Cámara republicana y una Corte Suprema republicana", dijo el ex senador de South Dakota. "Le va a costar gobernar".
"Pero Bush, si gana, puedo decirle que al menos en mi vida jamás he visto un presidente tan odiado por los demócratas como odian a este tipo".
¿Cómo fue que Estados Unidos se polarizó a tal grado?
Panetta, quien dirige un grupo de estudio en California State UniversityMonterey Bay, dijo que cree que ambos partidos están más interesados en ganar que en gobernar.
Casi ignorando al centro político, tanto demócratas como republicanos se concentran casi exclusivamente en su núcleo de partidarios, asumiendo que la asistencia es la clave de preservar o expandir el poder, especialmente en contiendas reñidas.
"Asumen que su base representa la diferencia entre ganar y perder el poder", dijo. "Apelar exclusivamente a la base crea aún más divisiones. Recalca temas divisorios que son emotivos y tienden a dividir al país aún más"
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